“A los pocos días de nacido, se realizó una unión de labios utilizando la técnica de Seibert en el paciente. Como era de esperar, debido a la hendidura de Tessier, este paciente también desarrolló una craneosinostosis shυp-iпdυc VP, lo que finalmente requirió una extensa cirugía de remodelación de la bóveda craneal con avance de la órbita. Durante la evaluación ocloplástica, el equipo médico notó que el párpado del paciente 2 estaba caído y girado hacia abajo. A diferencia del paciente 1, se observó una zona de tejido blando entre las partes orales y oculares de la hendidura. Además, presentaba un labio grueso en la porción anterior que no respondía a la manipulación, por lo que se decidió llevar a cabo una cirugía de unión labial inicial.”
“Se siguió un enfoque similar al paciente 1, con un diseño de colgajo dorsal-pasal Reiger que se basaba en la parte superior y lateral izquierda, con una incisión posterior de tamaño moderado.
La reparación del labio bilateral se llevó a cabo de manera análoga al caso anterior, con la diferencia de que la adherencia del labio ya se había realizado y el premaxilar aún estaba notablemente protrusivo. Esto necesitó una retrocesión del vómer para lograr una alineación más precisa del segmento premaxilar con los segmentos laterales y disminuir la tensión en la reparación del labio.”
Este tejido adhesivo labial se liberó de los colgajos labiales laterales y del tejido prolabial y luego se unió para formar el premaxilar creando una separación de la mucosa labial.
El curso posoperatorio temprano del paciente 2 se complicó por una infección grave en la región de la glabela mapeada con cuidado de la herida local además de cicatrices hipertróficas leves.