La vida de Crystal dio un giro trágico cuando fue golpeada y abandonada por individuos sin corazón.
“Sin embargo, la esperanza no se desvaneció por completo, ya que una persona compasiva la descubrió y la llevó a un refugio de animales, donde recibió el cuidado médico y el amor que tanto necesitaba. Con el tiempo, la salud y el espíritu de Crystal se recuperaron.”
“Su pelaje recuperó su blanco y brillo, sus ojos volvieron a brillar, y Crystal regresó a ser una perra feliz y juguetona. Finalmente, una cariñosa familia llegó al refugio y supo que debían adoptarla. Le proporcionaron un hogar cálido y acogedor, lleno de juguetes y amor, y Crystal finalmente tuvo una familia para siempre que la valoraba incondicionalmente.”