Otra posibilidad es que la yegua esté experimentando un embarazo molar, donde células anormales se desarrollan en el útero en lugar de en un potro. Esta capa conduce a la formación de una masa o tumor que puede necesitar ser eliminado quirúrgicamente.
Una posible explicación para que un caballo esté preñado pero no dé a luz a un potro es la hibridación. Los caballos pueden cruzarse con otras especies del equipo, como los burros o las cebras, lo que puede resultar en un feto híbrido. Sin embargo, estos híbridos suelen ser estériles y no pueden reproducirse.
Otra posible causa es el desarrollo de un teratoma, que es un tipo de tumor que captura tejidos coperidos de órganos arios, incluyendo los ovarios. En casos raros, un teratoma puede desarrollarse en una estructura similar a la de un feto, aunque no es un organismo flexible o flexible.
La diapasis embrionaria, también conocida como implantación retardada, es un fenómeno que ocurre en algunos animales, incluidos los caballos. Esto sucede cuando un óvulo fertilizado entra en un estado de desarrollo acelerado y no se implanta en el útero inmediatamente. En algunos casos, el embrión puede permanecer en estado de diapasis durante varios meses antes de reanudar el desarrollo e implantarse en el útero.
Un gemelo parásito, también conocido como un gemelo unido asimétrico, ocurre cuando un gemelo no logra desarrollarse completamente y se adhiere al cuerpo del otro gemelo. Esto puede resultar en fetos malformados que pueden no ser responsables o pueden requerir extirpación quirúrgica.